¿Alguien sabe tocar el Shofar?...
...Si muy pocos saben tocar el Shofar, ¿Podemos decir que no es del todo importante?
El Shofar es un símbolo central en Rosh HaShana. En la Tora no se habla de Rosh HaShana sino de Iom Terua, el día del toque del Shofar.
El Shofar suena: Nosotros ¿Lo escuchamos?
Escuchamos en nuestras vidas distintos tipos de Sonidos:
. El cantar del los pájaros
. Las olas del mar golpeando la arena
. Las hojas de los árboles al agitarse con el viento...
Pero También escuchamos
. Aviones estrellarse contra enormes rascacielos en el corazón del mundo
. Rascacielos derrumbarse a causa del impacto del avión
Ante tanto deshumanización debemos “elevar nuestras voces como Shofar” (Ieshaiau 58:1). Pero la realidad nos decepciona y nos quita las fuerzas, nos tira abajo.
Está escrito en la Mishna en Pirkei Avot:
“Bamokom SheEin Anashim Tishtadel Liot Ish”
En los lugares en los que nos vemos humanidad intenta Tu ser Humano.
En el libro de los Salmos leemos:
“HaShamaim Shamaim LaAd´nai VeHaAretz Natan Libnei Adam”
Los cielos son la morada del Eterno y la tierra es la del Ser Humano.
Y podemos Agregar “Kedei Laasot Mem Shamaim”, para hacer de la tierra un cielo, un lugar digno de la presencia de D´s.
Esta tarea solo la podemos hacer nosotros, los seres humanos.
Tocar el Shofar, entonces, no es lo importante, sino poder escuchar Su Sonido.
En la Bendición decimos. “Lishmoa Kol Shofar”.
Bendecimos por poder escuchar el sonido del Shofar
La Halaja, la ley judía, se pregunta: Si hay un Shofar dentro de otro y los hacemos sonar ¿hemos cumplido con el precepto del día de escuchar el sonido del Shofar?.
Por supuesto que el caso es anecdótico, no puedo imaginar un caso semejante, pero sin embargo la Halaja responde la pregunta de la siguiente forma:
Si escuchamos el sonido del Shofar que está adentro hemos cumplido con el precepto, más si solo escuchamos el de afuera no lo hemos cumplido.
Mañana por la mañana escucharemos el sonido del Shofar, el Shofar exterior sonará...pero el interior, el nuestro... ¿Sonará?
El sonido del Shofar nos tiene que servir de despertador, nos tiene que llamar a la acción. Nos tiene que despertar para que seamos socios de D´s en la creación, “Letaken Olam VeMaljut Shadai”.
Creo que podemos vivir en un mundo mejor: con amor, tolerancia y respeto al prójimo
Hay un cuento que grafica brillantemente este concepto de Tikun Olam.
Se cuenta que una vez tres rabino fundaron una sinagoga en una isla.
Su sinagoga tenía mucho prestigio; semana a semana se acrecentaba la concurrencia de feligreses. Había gente que viajaba especialmente para pasar un shabat junto a ellos. Tal era el éxito que varias veces tuvieron que agrandar la sinagoga.
Pero, de repente, la gente dejó de ir a sus servicios religiosos. El éxito se esfumó. Con mucho esfuerzo llegaban a minián en shabat.
Los tres rabinos decidieron que uno de ellos debía ir a consultar con el anciano de la isla. y así fue que al otro día uno de los rabinos se encontró con el anciano y le contó el problema. El anciano le contestó: no tengo una solución a tu problema, sólo puedo decirte que uno de ustedes tres es el mesías.
En el camino de regreso a la sinagoga, el rabino pensaba: ¿Quién de nosotros será el mesías? ¿Tal vez sea Uriel? Aunque pensándolo bien Uri es un poco egoísta; tal vez sea Ezequiel? Aunque la verdad que él es algo soberbio; ¿seré yo el mesías? Aunque, para ser sincero, yo soy demasiado ambicioso.
Al llegar a la sinagoga este rabino le contó a los otros dos lo que el anciano le había dicho y entre los tres, se pusieron a pensar: ¿Quién de nosotros será el mesías?
Nunca llegaron a una respuesta; pero como sabían que uno de ellos era el mesías, comenzaron a respetarse de una forma que nunca antes lo habían hecho y esto produjo que la gente regresara a la sinagoga de la isla.
Hoy, me encontré con un anciano que me dijo que hoy, entre todos nosotros, se encuentra el mesías.
...Si muy pocos saben tocar el Shofar, ¿Podemos decir que no es del todo importante?
El Shofar es un símbolo central en Rosh HaShana. En la Tora no se habla de Rosh HaShana sino de Iom Terua, el día del toque del Shofar.
El Shofar suena: Nosotros ¿Lo escuchamos?
Escuchamos en nuestras vidas distintos tipos de Sonidos:
. El cantar del los pájaros
. Las olas del mar golpeando la arena
. Las hojas de los árboles al agitarse con el viento...
Pero También escuchamos
. Aviones estrellarse contra enormes rascacielos en el corazón del mundo
. Rascacielos derrumbarse a causa del impacto del avión
Ante tanto deshumanización debemos “elevar nuestras voces como Shofar” (Ieshaiau 58:1). Pero la realidad nos decepciona y nos quita las fuerzas, nos tira abajo.
Está escrito en la Mishna en Pirkei Avot:
“Bamokom SheEin Anashim Tishtadel Liot Ish”
En los lugares en los que nos vemos humanidad intenta Tu ser Humano.
En el libro de los Salmos leemos:
“HaShamaim Shamaim LaAd´nai VeHaAretz Natan Libnei Adam”
Los cielos son la morada del Eterno y la tierra es la del Ser Humano.
Y podemos Agregar “Kedei Laasot Mem Shamaim”, para hacer de la tierra un cielo, un lugar digno de la presencia de D´s.
Esta tarea solo la podemos hacer nosotros, los seres humanos.
Tocar el Shofar, entonces, no es lo importante, sino poder escuchar Su Sonido.
En la Bendición decimos. “Lishmoa Kol Shofar”.
Bendecimos por poder escuchar el sonido del Shofar
La Halaja, la ley judía, se pregunta: Si hay un Shofar dentro de otro y los hacemos sonar ¿hemos cumplido con el precepto del día de escuchar el sonido del Shofar?.
Por supuesto que el caso es anecdótico, no puedo imaginar un caso semejante, pero sin embargo la Halaja responde la pregunta de la siguiente forma:
Si escuchamos el sonido del Shofar que está adentro hemos cumplido con el precepto, más si solo escuchamos el de afuera no lo hemos cumplido.
Mañana por la mañana escucharemos el sonido del Shofar, el Shofar exterior sonará...pero el interior, el nuestro... ¿Sonará?
El sonido del Shofar nos tiene que servir de despertador, nos tiene que llamar a la acción. Nos tiene que despertar para que seamos socios de D´s en la creación, “Letaken Olam VeMaljut Shadai”.
Creo que podemos vivir en un mundo mejor: con amor, tolerancia y respeto al prójimo
Hay un cuento que grafica brillantemente este concepto de Tikun Olam.
Se cuenta que una vez tres rabino fundaron una sinagoga en una isla.
Su sinagoga tenía mucho prestigio; semana a semana se acrecentaba la concurrencia de feligreses. Había gente que viajaba especialmente para pasar un shabat junto a ellos. Tal era el éxito que varias veces tuvieron que agrandar la sinagoga.
Pero, de repente, la gente dejó de ir a sus servicios religiosos. El éxito se esfumó. Con mucho esfuerzo llegaban a minián en shabat.
Los tres rabinos decidieron que uno de ellos debía ir a consultar con el anciano de la isla. y así fue que al otro día uno de los rabinos se encontró con el anciano y le contó el problema. El anciano le contestó: no tengo una solución a tu problema, sólo puedo decirte que uno de ustedes tres es el mesías.
En el camino de regreso a la sinagoga, el rabino pensaba: ¿Quién de nosotros será el mesías? ¿Tal vez sea Uriel? Aunque pensándolo bien Uri es un poco egoísta; tal vez sea Ezequiel? Aunque la verdad que él es algo soberbio; ¿seré yo el mesías? Aunque, para ser sincero, yo soy demasiado ambicioso.
Al llegar a la sinagoga este rabino le contó a los otros dos lo que el anciano le había dicho y entre los tres, se pusieron a pensar: ¿Quién de nosotros será el mesías?
Nunca llegaron a una respuesta; pero como sabían que uno de ellos era el mesías, comenzaron a respetarse de una forma que nunca antes lo habían hecho y esto produjo que la gente regresara a la sinagoga de la isla.
Hoy, me encontré con un anciano que me dijo que hoy, entre todos nosotros, se encuentra el mesías.
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