Rab. Levy - Sefer Hajaim

"Besefer Jaim, Brajá, Beshalom, Ufarnasá Tová" ("En el Libro de la Vida, Bendición, Paz y Sustento").

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Estos son mis más sinceros deseos, de salud, bienestar, paz, y trabajo para cada uno de Uds. y para sus familias en este año , que acaba de comenzar.

"Besefer Jaim, Brajá, Beshalom, Ufarnasá Tová" ("En el Libro de la Vida, Bendición, Paz y Sustento...").

La idea de que D´s tiene un Libro de la Vida, un Sefer Hajaim, es una idea muy fuerte y poderosa en nuestra Tradición. Muchas son las preguntas que nos podríamos formular acerca del Sefer Hajaim: ¿Para qué D´s tiene ese Libro? ¿Qué escribe en él? ¿Quién podrá leerlo? ¿Cómo será ese Libro?

En Rosh Hashaná venimos a la sinagoga con mucha curiosidad de saber que será registrado en nuestro Sefer Hajaim y en el de nuestros seres queridos.

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Estas mismas inquietudes que tenemos acerca del Sefer Hajaim, han preocupado a muchísimos sabios judíos en todos los tiempos. Uno de los más destacados, fue Rabi Jaim de Voloshin, un distinguido rabino del siglo XVIII, que escribió diversos libros y fundó importantísimas yeshivot en Europa.

Cuenta en sus memorias, Rabi Jaim, que cuando era un niño, estuvo a punto de abandonar sus estudios. Estaba cansado y aburrido de estudiar Torá. El había decidido que ya no iría a la escuela. Sus padres lo regañaron duramente por esta actitud y le dijeron que debía ir al día siguiente, para despedirse de sus compañeros y de su maestro.

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En esa misma noche, Jaim de Voloshin tuvo un increíble sueño: un ángel apareció en su recamara y en sus manos había varios libros.

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- ¿Quién escribió esos libros? -pregunto con voz tenue el niño apenado.
- ¡¡TU!! Tú los puedes escribir si tienes el coraje, la fuerza y la determinación de hacerlo- respondió el ángel.

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Al día siguiente, Jaim de Voloshin, volvió a la escuela con la firme convicción que sería un gran sabio del Pueblo de Israel, y así fue...

Este bello relato que solía contar Rabi Jaim de Voloshín, nos enseña que cada uno de nosotros tenemos un gran potencial, un extraordinario poder, que muchas veces desconocemos o simplemente no nos esforzamos en desarrollar. Rabí Jaim señalaba que esta energía creadora, no depende de nuestro pasado, nuestra riqueza, nuestra educación o nuestra familia. Depende de la pasión y del entusiasmo que arde en nuestro corazón para realizar cada uno de nuestros proyectos e ilusiones.

En Rosh Hashaná estamos llamados a confrontarnos con lo más profundo de nuestro ser, con nuestras flaquezas, y con nuestras fortalezas, con nuestras miserias y nuestras virtudes y sobre todo con nuestros miedos a cambiar, a ser diferentes. Sé que no es fácil cambiar, pero debemos esmerarnos y comprometernos para lograrlo.

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Ralph Emerson, el gran poeta y ensayista norteamericano, escribió que una de las personas que más influyeron en su vida intelectual fue su tía, una mujer muy humilde y poco preparada, quien en cierto momento le dijo: " Haz siempre lo que tengas miedo de hacer". Es decir, si algo te da miedo...¡¡hazlo!!

En los ciclos de la naturaleza, los cambios son instintivos, los pájaros cambian de rumbo, las hojas cambian de color. Para nosotros -hombres, mujeres y niños- el cambio no es tan fácil, exige un acto de voluntad y de valor, hacernos cambiar. Significa romper con los viejos hábitos, decir "lo siento", perder prestigio o simplemente volver a empezar.

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Rosh Hashaná, con el estridente sonido del shofar, nos despierta para que tomemos conciencia que aquel que no puede cambiar, no puede crecer.

Queridos amigos:

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En esta noche nos reunimos para tomar la fuerza y la energía necesaria para escribir un capítulo que será único, original e irrepetible en nuestro Sefer Hajaim, y que debe estar lleno de "hitlahavut", vigor, vitalidad y fé. Al tomar al Sefer Hajaim en nuestras manos y al hojearlo, redescubrimos nuestra propia historia y todas las posibilidades que hemos tenido y supimos aprovechar y aquellas que dejamos pasar. Examinar el Sefer Hajaim nos ayuda a tomar conciencia de que la historia de nuestras vidas se escribe con nuestra propia letra y que somos libres y responsables de nuestras elecciones.

Uno de los retos de Rosh Hashaná es reconocer que podemos cambiar nuestra vida, que podemos ser mejores, que podemos transformar toda nuestra potencialidad en actos creativos y maravillosos.

Muchos de nosotros venimos a la sinagoga en Rosh Hashaná y le pedimos a D's que nos muestre nuestro Sefer Hajaim. Rogamos que D´s, nos permita ver unas hojas, o aunque sea, el último capítulo del Libro, para saber cómo termina. Me imagino que D´s responde a nuestro pedido diciéndonos: no hay nada que ver, porque lo que será escrito...¡¡depende de tí!!

En este Rosh Hashaná debemos comprender que no vinimos al Shul a rogar y pedir conocer nuestro destino. No vinimos por una pista en cuanto a qué va a sucedernos en este nuevo año. Vinimos a oír el mensaje de que el Libro de la Vida nos está esperando para que completemos un nuevas, y palpitantes hojas.

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El desafío de ser exitoso en tu vida en tus relaciones, en tus amistades, en tus sueños...¡¡depende de tí!!

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Cada vez que eliges una actitud positiva que te acercará a tus metas, activas ese potencial dentro tuyo para hacer más de lo que haces, para ser más de lo que eres.

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"Besefer Jaim, Brajá, Beshalom, Ufarnasá Tová", "En el Libro de la Vida, Bendición, Paz y Sustento".

Quiera D´s bendecirnos a nosotros y a nuestras familias, con salud de cuerpo y de espíritu para que tengamos las fuerzas, el valor y la determinación de escribir en este nuevo año, un hermoso y apasionante capítulo en el Sefer Hajaim.